Tribunal Electoral de Quintana Roo

El Abstencionismo
Lic. Layla L. Flores Terrazas
Oficial de Partes.

INTRODUCCIÓN.
México ha sido siempre un país participativo y combativo en sus derechos, que ha defendido a lo largo de la historia su autonomía y soberanía, desde sus inicios como nación en 1821 se ha debatido en sangrientos combates como un ideal supremo en el corazón: un gobierno democrático.

El anhelo del gobierno democrático deviene desde la lucha independentista así como las revueltas organizada por Porfirio Díaz en el Plan de Tuxtepec (que versaban sobre la no reelección), el Plan de San Luis encabezado por Francisco I. Madero, que desencadenó en la revolución social en 1910 y en la evolución pacífica del siglo XX, en donde todos los sectores se pronunciaron no solo por la no reelección como base de la democracia sino en la defensa del derecho al voto.

Uno de los grandes avances ocurrió en 1953 cuando se le reconoce por primera vez a las mujeres mexicanas el derecho al voto y posteriormente con las reformas electorales se han ido cristalizando uno de los mas altos ideales revolucionarios: “el sufragio efectivo”.

Hoy no se pone en tela de juicio la imparcialidad de los autoridades electorales, ni de la vigencia plena de los principios rectores en materia de impartición de justicia electoral y en cuanto al respeto al voto la ciudadanía ha manifestado un amplio apoyo y confianza en sus instituciones esencialmente las que tienen como origen la llamada “gran reforma electoral de 1996”.

Sin embargo a pesar de estos avances y de que nuestro sistema goza de un amplio prestigio naciona e internacional, los resultados en las últimas contiendas electorales revelan un aspecto primordial que se olvida: el gran numero de ciudadanos que no ejercen el derecho al voto. El abstencionismo se encuentra en claro aumento. ¿Por qué entonces si el sistema electoral mexicano no solo ha costado años, sino vidas enteras entregadas unas en campos de batalla, otras en tribunas en los congresos y otras mas en universidades; no se ejerce este tan añorado derecho? ¿ Cuáles son las consecuencias que puede originar el abstencionismo?. Estas premisas son las que en estos momentos es de suma importancia despejar y que dentro del presente estudio se considerarán., ya que hoy en día el bajo nivel de participación ciudadana plantea la necesidad de buscar los mecanismos mas adecuados para poder estimular a la ciudadanía en la importancia de sus decisiones. La no participación ciudadana desde cualquier enfoque representa una absoluta abstención, una nítida ausencia de animosidad cívica y una clara renuncia tácita a los derechos electorales.

EL ABSTENCIONISMO Y SUS CAUSAS.-
La abstención gramaticalmente significa “no participar en algo a lo que se tiene derecho”(1) , dentro del ámbito electoral se define a la abstención (ciudadana) “como el acto por el cual el ciudadano prescinde voluntariamente del derecho de emitir su voto. En términos generales, se define como la no participación de los ciudadanos en los diferentes eventos de la vida política de un país; se puede manifestar de manera muy concreta cuando aquellos no ejercen su derecho ni cumplen con la obligación cívica de votar en los procesos electorales, o bien mediante una actitud pasiva y apática ante los diferentes actos y actividades políticos.

Es uno de los indicadores más simples de la participación política.”(2) Por lo tanto es una renuncia a un derecho fundamental en concreto al derecho de autodeterminación que otorga la legislación mexicana a sus ciudadanos.

Este fenómeno del abstencionismo ha llamado la atención ampliamente de los estudiosos de la materia electoral ya que siendo el sufragio un logro consagrado constitucionalmente derivado de las luchas y evoluciones del país, éste es desdeñado por sus beneficiarios.

Es asi como el abstencionismo se ha considerado como una “disfunción del sistema democrático”(3) y uno de los grandes problemas a los que se enfrentan los países que han adoptado este sistema político, ya que los fines primordiales de dichas formas de gobierno es la participación directa de los gobernados en los asuntos de orden nacional.

Las causas de abstencionismo son diversas y varían de un lugar a otro aun dentro de una misma nación sin embargo, es preciso definir los puntos en común y descubrir las razones para adoptar las posibles soluciones, ya que este fenómeno al ir en aumento constante significa una perdida de legitimidad para los gobiernos y por consecuencia una merma a la democracia representativa. Entre las diversas causas que se han señalado al respecto se pueden considerar:


• “ Demográficas.- Los abstencionistas poseen menos recursos personales como ingresos, educación y otros medios que les impulsarían a la participación electoral.


• Sociopsicológica.- Quienes se abstienen manifiestan problemas tales como alineación e insafistacción políticas y sentimientos de baja eficacia de sus acciones políticas.


• Contextual.- Los abstencionistas no son atraídos por las campañas, ni por la competencia entre los candidatos o por alguna razón no pueden cumplir los requisitos de registro como electores.

• Racional.- Quienes se abstienen toman una decisión racional que considera los costos y beneficios de acudir a votar a las urnas y por ejemplo perciben a la política como deshonesta y rechazan a los políticos profesionales por su doble lenguaje.


• Técnica.- Obedece a razones de fuerza mayor como enfermedad, ausencia, distancia a la casilla, errores en la inscripción como elector, si la elección tiene lugar en un día festivo o laborable, estado del tiempo y similares.

Estas razones pueden ser consideradas como referencia ya que al respecto no existe una verdad absoluta sin embargo es preciso interpretar la acción u omisión de una sociedad como lo es en el tema que nos ocupa, estas razones deben ser analizas con absoluto detenimiento y profesionalismo para no caer el extremo de señalar como posible causa un “partido de fútbol” y por ello el desinterés de los “jóvenes”, entre otras justificantes emitidas al respecto sin un análisis lógico.

Dentro de las causas que nos hemos propuesto analizar se encuentra principalmente a los actores directos de la participación democrática como lo son los partidos políticos, ya que constitucionalmente estos son entidades de interés público; teniendo como fin promover la participación del pueblo en la vida democrática, contribuir a la integración de la representación nacional y como organizaciones de ciudadanos, hacer posible el acceso de éstos al ejercicio del poder público de acuerdo con los programas, principios e ideas que postulan y mediante el sufragio universal, libre, secreto y directo. (art. 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos)

LEGITIMACIÓN DEL GOBIERNO DEMOCRÁTICO MEXICANO.
Al hablar de legitimidad en el sistema representativo electoral mexicano nos referimos a la “cualidad que otorga el derecho a gobernar y que es aceptable para los ciudadanos. Proviene del latin legitums que significa conforme a la ley”(5) y esto es lo que se persigue como fin primordial con las elecciones. Basándonos en la concepción de la democracia como un gobierno de las mayorías que consideran también los derechos de las minorías, nos encontramos en las últimas elecciones ante un grave problema de legitimidad de los Poderes tanto Legislativo como Ejecutivo. De lo que resulta interesante observar los últimos índices de las votaciones federales celebradas el 6 de Julio de 2003:

ELECCIONES FEDERALES, 6 JULIO 2003 Porcentaje de la Votación Total Porcentaje del Padrón Electoral
Padrón electoral 64,710,596    
Votación total emitida 26,968,371 41.68  
Votación inválida 905,955 3.3  
Partido Acción Nacional 8,303,717 31.86 (151 Diputados) 12.83
Partido Revolucionario Institucional 6,258,270 24.01 (222 Diputados) 9.67
Partido de la Revolución Democrática 4,747,376 18.22 (96 Diputados) 7.30

De lo anterior podemos concluir que la legitimidad de los actuales legisladores federales tomando en consideración las cifras que se mencionan, es la siguiente: el partido que obtiene la mayoría de la votación válida cuenta con la legitimación del 12.83 % de la población inscrita en el padrón electoral, el partido que obtienen una mayoría en cuanto a los escaños alcanzados cuenta con el 9.67 % y el partido que representa la tercera fuerza política únicamente el 7.3%, es decir que las decisiones que marcan el proyecto de nación y que son tomadas al interior del poder legislativo mediante la representación por una mayoría parlamentaria son apoyadas en las urnas por poco mas de 6 millones de electores con repercusiones para una población de 106 millones, es decir, los representantes de menos del 5% de mexicanos marcan el destino nacional.

El problema que se vive en nuestro país se traduce en que efectivamente, tenemos mas legalidad y confiabilidad en los resultados de las elecciones, pero estas a pesar de encontrarse ajustadas a derecho y con resultados transparentes no tienen una legitimidad en la base popular, contrario a lo que se pretende con el articulo 39 Constitucional que reza: “la soberanía nacional reside esencial y originalmente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de este. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”.

POR QUÉ NO VOTAN LOS MEXICANOS
Se considera que el abstencionismo no es un problema del sistema electoral, sino de actitud de los ciudadanos, causada desde luego por los principales actores políticos nacionales, ya que no han sabido ganar la confianza y credibilidad ciudadana con base en el esfuerzo constante y la auténtica vocación de servicio, esto es lo que genera una indiferencia de la participación ciudadana y a que no existe un ánimo generalizado de apoyo de las diversas propuestas que presentan. Esto sin duda no puede catalogarse tan solo como una apatía ante los devenires políticos que indiscutiblemente tienen repercusión en la vida particular de los ciudadanos, convergen diversas causas entre ellas: la falta de cultura cívica y democrática, la desconfianza ante los Partidos Políticos, la falta de popularidad de los candidatos y el escaso resultado en el cumplimiento de las promesas de campaña.

En algunos países el sufragio es obligatorio, con el objeto de asegurar la afluencia de los votantes a las urnas, estableciendo sanciones para aquellos que no cumplan con esa disposición. En este caso el votar se convierte en una obligación mas que en un derecho.

México sin embargo ha optado por alentar la participación mediante la difusión de la importancia del sufragio como medio de legitimidad de las decisiones nacionales, la divulgación de las actividades de las autoridades electorales, pues en la medida en que la propia ciudadanía se concientice de que la participación directa contribuye al mejoramiento de sus condiciones de vida, mediante las leyes y administraciones, mas serán los ciudadanos que voluntariamente asistirán a las urnas a emitir su voto.

Resulta importante señalar que en la última encuesta realizada por la Organización de Transparencia Internacional se cuestiona sobre la corrupción en los diversos órdenes de gobierno y organismos, en la mayoría de los países, se detecto que el mayor índice de corrupción lo tienen los partidos políticos lo que podemos ilustrar en el cuadro que sigue, mismo que da la directriz de la confiabilidad que se tiene en ellos:

País Ultima elección % de votación del padrón electoral Calificación a los partidos Políticos(6)
Venezuela Julio 2000 56.60 4.1
Japón Julio 2001 54.44 4.3
Dinamarca Nov,2001 81.15 2.6
Francia Abril 2002 41.42 4.1
Costa Rica Abril 2002 60.96 4.5
Portugal Marzo, 2002 62.34 3.9
México Julio,2003 41.68 4.5
España Marzo,2004 77.22 3.2
Austria Abril 2004 70.76 3.3
Luxemburgo Junio 2004 91.68 2.9

De lo anterior podemos observar que existe una estrecha relación entre el índice de abstencionismo y la confiabilidad que se tiene a nivel mundial de los partidos políticos, pues en la encuesta que se señala la mayoría de los países califican a sus partidos como los organismos con mayor índice de corrupción, debiendo tomar en consideración que estos son los actores políticos directos.

Esta desconfianza hacia los partidos políticos es una de las causas del abstencionismo ya que los ciudadanos no se ven comprometidos con los proyectos e ideologías que difunden, ni con los candidatos que postulan a los diversos cargos de elección popular, porque han sido decepcionados en múltiples ocasiones por la voracidad de los políticos que velan por intereses personales o de grupo y se olvidan del bien común.

La tarea fundamental de los partidos no debe concentrarse únicamente en la obtención del poder por el poder o alcanzar algún escaño, sino cumplir con los fines constitucionales para los que fueron creados promoviendo la democracia, pero entendiendo esta como una forma de vida y no simplemente como una forma de gobierno; alentar la participación ciudadana en las decisiones nacionales y fomentar la cultura cívica.

Uno de los primeros pasos para rescatar la credibilidad de la ciudadanía es el democratizar a los Partidos Políticos hacia su interior, mediante la expedición de una Ley Federal de Partidos Políticos que regule y sancione sus actividades, ya que no se puede predicar lo que no se es. Esto sería una de las soluciones para disminuir el abstencionismo y por consecuencia lograr una mayor legitimidad de los gobiernos.

(1) Diccionario de la Lengua Española de la Real Academia Española, Vigésima Primera Edición, Ed. Espasa, Madrid 1992

(2) Glosario electoral publicado por el Tribunal Electoral de Quintana Roo.

(3) Diccionario Electoral Inep Instituto Nacional de Estudios Políticos Ac. México ,Segunda Edición, México, D.F.

(4) Idem.

(5) Idem.

(6) Tomado del Barómetro global de la Corrupción de Transparencia Internacional 2004, publicado con fecha 9 de diciembre de 2004 (la calificación se toma en un rango de 1-5.

 


Regresar